Antonio Conte quiere reforzar más una plantilla ya muy completa para mejorar una primera parte de la temporada que hasta la fecha está dejando bastante que desear: una sola victoria en los últimos ocho partidos, la clasificación a la siguiente ronda de Champions League muy comprometida y la sensación que el espíritu competitivo del año pasado se ha perdido. Se necesita un punto de inflexión de forma urgente y para ello se buscan nuevas piezas. Un delantero centro para dar descanso a Lukaku y un centrocampista capaz de canalizar el juego.
La idea de mejorar el equipo en el mercado de invierno suena muy bien pero con el problema actual de la pandemia se antoja complicado. Con el dinero justo, la única opción probable parece la de realizar intercambios de fichas para llegar a los objetivos deseados. El primero se encuentra en Napoli: Arek Milik no tiene espacio en el conjunto de Gattuso y De Laurentiis le busca salida. Convencerle no debería ser un problema. El segundo futbolista en la lista es Leandro Paredes, actualmente en el PSG, el jugador es importante para Tuchel pero podría abandonar la capital de Francia si en su lugar llega un Christian Eriksen que no ha cuajado en Milán. El ex-Tottenham marca y se divierte con la selección pero con los ‘nerazzurri’ no encuentra su sitio y parece que ambas partes ya se han cansado de intentarlo. Un trueque entre el danés y el argentino podría satisfacer a italianos y franceses.
En cuanto a la opción en el ataque, Milik gusta a Conte. Su físico y su forma de juego podría ser una ayuda muy interesante para Lautaro, Lukaku y Alexis. El polaco acaba contrato el 30 de junio con el Napoli y no va a renovar. Además, desde el 1 de febrero podrá firmar por un nuevo club gratis. Esto último quiere evitarlo De Laurentiis a toda costa y es por eso que Marotta y Ausilio pueden aprovechar esta oportunidad. Ofreciendo al uruguayo Matías Vecino a los ‘partenopei’, Gattuso tendría una alternativa a Bakayoko y además el patrón ‘amortizaría’ de alguna manera la venta del delantero. El problema es que el presidente quiere al menos 18 millones por Arek, una cifra demasiado alta. pero teniendo en cuenta que se necesita liquidez es probable que el Inter acabe convenciendo a sus colegas para cerrar el trato. Dos operaciones que aún parecen lejanas aunque se están empezando a fraguar y es que enero no está tan lejos. Veremos si finalmente en los dirigentes de la ‘beneamata’ pueden aprovecharse de las oportunidades que da el mercado y cambiar la dinámica de la temporada 20/21.
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