Álvaro Morata ya está en Turín y por tanto la Juventus ya tiene al delantero centro que necesitaba. En el camino se han quedado Luis Suárez (que quiere ir al Atlético) y Edin Dzeko. El atacante bosnio de la Roma tenía el acuerdo cerrado con los ‘bianconeri‘, pero el bloqueo del Napoli a Arkadiusz Milik ha hecho saltar por los aires la negociación. El presidente ‘partenopeo‘ De Laurentiis no quiere perdonar al polaco una cifra de alrededor de un millón de euros, un tira y afloja por el que ahora puede pagar caro.
Con apenas dos semanas para que se cierre el mercado quedan pocas alternativas para el intercambio de delanteros que se había planificado con la Juve en medio. Dzeko no tiene intención de ir a otro club (aunque el Atlético de Madrid podría preguntar por él si finalmente no cierra a Luis Suárez) y sin su salida Milik no llegará a la capital de Italia. Por tanto, las posibilidades que ambos delanteros se queden en sus actuales clubes es muy elevada. Ahora se deberá ver la habilidad de los dirigentes del Napoli para encontrar una salida (por una buena cantidad de dinero) a jugador apartado del equipo. Algo nada fácil.